febrero 01, 2022
Para comprobar el logro de los aprendizajes de los alumnos, no basta con que completen un curso o asistan a las clases. Para apoyar al profesor en esta validación, existen las “evidencias de aprendizaje”. ¿Qué tipo de evidencias conoces? ¿Cuáles utilizas? ¿Qué usos les dan a las evidencias de aprendizaje en tu escuela?
Las evidencias de aprendizaje son pruebas sobre la evolución y resultado de un proceso de aprendizaje, confirman lo que los alumnos están aprendiendo o lo que han aprendido. Existen distintos tipos de evidencias de aprendizaje en función de distintos aspectos como el tipo de preguntas que responden con respecto al aprendizaje de los alumnos y su grado de objetividad.
Las evidencias directas se centran en los resultados de aprendizaje: conocimientos, habilidades, actitudes y hábitos adquiridos al finalizar un programa o en algún momento determinado del mismo.
Las evidencias indirectas son pruebas de que el alumno está aprendiendo, pero no son claras con respecto a qué o cuánto aprende. Las reflexiones y las encuestas de satisfacción son ejemplos de este tipo de evidencias.
Las evidencias de aprendizaje nos pueden ayudar a mejorar nuestra práctica docente y a tomar decisiones que estén bien fundamentadas sobre intervenciones, nuevas metodologías, nuevas prácticas y en general tener acceso a parámetros medibles que nos permitan comprender qué funciona para nuestros alumnos.
La importancia de las evidencias de aprendizaje radica en su utilidad para los diferentes actores del ámbito educativo.
Para la institución, las evidencias de aprendizaje pueden demostrar el progreso en el nivel académico de sus alumnos desde el inicio del curso y al final de éste. También es posible tener información sobre el desempeño de los profesores, la efectividad del modelo educativo, de las metodologías utilizadas y así poder tomar decisiones al respecto, con el objetivo de mejorar los resultados de la institución.
Para el profesor, las evidencias de aprendizaje presentan información sobre lo que están aprendiendo los alumnos, cómo lo han aprendido y en consecuencia lo que funciona o no funciona para su grupo en determinado momento del programa. Esto le permite diseñar las clases y las actividades de manera que sus alumnos logren los aprendizajes planeados.
Para los alumnos, las evidencias de aprendizaje no sólo les permiten mostrar sus logros, sino que les ayudan a reflexionar sobre su desempeño, sus fortalezas y debilidades y a responsabilizarse de sus resultados. Como consecuencia, tendrán la posibilidad de decidir los pasos que deben tomar para lograr sus objetivos de aprendizaje.
En tu experiencia, ¿qué tipo de evidencias de aprendizaje funcionan mejor con los alumnos del nivel en el que enseñas?. Si eres papá o mamá, ¿Qué evidencias de aprendizaje te ayudan a entender mejor el avance académico de tu hijo?
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